13 décembre 2011

La Barquillera

SUCEDE a menudo ante nosotros tal o cual escena que llama poderosamente nuestra atención. Como la estrella que cruza el cielo, apenas nos da tiempo de advertir qué ha sucedido. Cuando tratamos de observarlo mejor, han desaparecido ya todas las huellas y de nuevo la realidad, indiferente, deshabitada, finge seguir su soñoliento curso. Ocurrió el otro día. En realidad es algo que hemos visto muchas veces. Caminaban, como en la pintura de Bruegel los tres ciegos, apoyándose cada cual en el hombro del que iba delante. Abría la marcha una mujer que acaso conservara algo de visión. Así lo sugería su intrepidez. No parecía preocuparles el ser ciegos, caminaban con paso decidido, vivísimo, prendidos de la cháchara que traían hilada a voces, como si cada uno temiera haberse quedado atrás y no le oyeran. Su grita y sus risas, una alegría sin sombra alguna, alertaban a los que venían de frente, y estos se apartaban para dejarles paso. Algunos, que venían distraídos, sólo en el último momento se percataban de la riada que se les echaba encima, y se arrojaban precipitadamente a la calzada para no ser arrollados. Los que estábamos en la acera de enfrente asistimos asombrados, contagiados de esa luz que traían consigo y que dejaban tras de sí, rota después de todo, como tres luciérganagas con su noche encima.

Calle Barquillo, 10 de diciembre de 2011

4 commentaires:

  1. Se diría que se trata de una metáfora de los tiempos que corren: vientos de oscuridad. Saludos

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  2. Manuel Cañedo Gago13 décembre 2011 à 11:55

    Tal vez sea época de elecciones en la ONCE, y huyan despavoridos ante las peleas que se forman en la puerta, entre simpatizantes de las distintas facciones.

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  3. Andrés, el que va en el centro, por la fotografía y si lugar a dudas por como lo describes es Miguel Moreno Torbellino, director del Museo Tiflológico de la ONCE. Comparto con él vecindad en Madrid y paisanaje extremeño.
    Miguel hace honor a su apellido y es un verdadero Torbellino. Va por la vida pisando fuerte, desbordando energía y entusiasmo.

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